Amor

Yo te amé,
desde siempre,
desde antes de nacer.

Te amé,
como la lluvia es al desierto,
como la miel es al paladar,
como el agua es a tu sed.

Te regalé,
un cuerpo semejante al mío
para que pudieras habitar conmigo,
la perfección del razonamiento
para que lograras encontrarme,
y un corazón semejante al mío
para que decidieras amarme.

No me cansé de esperarte,
no me cansé de servirte,
no me cansé de amarte.
Mi tiempo es Eterno.

Así lo hice.
Así te hice.
Así lo quise.

Porque:
Yo te amé primero,
desde siempre y para siempre,
y con un minuto diario de tu vida,
profundo, constante, irrepetible,
para que me ames de igual manera,
para mi, es suficiente.

Con todo mi Amor:
Dios.

No hay comentarios: