Eucaristía

ΙΧΘΥΣ † Εuχαριστία


¡Sin ti me muero!

Sin ti no quiero un milímetro más de vida,
porque podría correr el riesgo de enredarme
entre las seducciones cotidianas.

Hoy necesito correr hacia ti,
buscándote, desesperadamente calmado,
porque esta ansiedad está matándome.

Pero si me doy un poco de prisa
no tendré tiempo suficiente, ni consciente,
de comprender cuánto me amas.

Y por otro lado, si lo dudo por medio segundo
no podré encontrarte entre las perlas
que adornan tu hermosura.

¡Ay de mi! si no decido buscarte,
porque me estoy privando de vivir
eternamente en tus regazos.

Hoy necesito más que nunca
caminar hacia ti en doce instantes,
y llegar sereno a contemplarte entre mis ojos.

Se bien que me has amado
desde siempre y para siempre,
porque tu promesa, siempre fue perpetua.

¡Gracias!

Porque siempre estás esperándome
no importando ni cómo, ni cuándo, ni cuánto yo tarde
en llegar a la cita de oblación que tengo contigo.

Por esto, ya me voy lanzando a la calma
siguiendo mis huellas a corazón abierto y pena sincera
con el alma al desnudo y sin secretos eludibles...

¡ni susurros que me acusen de ser indigno de ti!

Y luego, tú terminas partiéndote por entero
en verdadero Cuerpo y verdadera Sangre,
en eterno y verdadero sacrificio...

...tan solo por mi.




Ἰησοῦς Εuχαριστία

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso..Que sentimiento ,q inspiración,q bello.
****

πxel dijo...

Simplemente:
«Quien no lo V-i-V-e no lo entiende»