Estrella

Otra vez me parece,

que todo está adelante.

Y atrás.

Trovo mis historias, pero las dejo a la mitad.

El final me lo reservo, 

para el final.

Me embriago sin vino, 

me duermo sin sueño.

Porque siento, que todo aquello se me va.

Sobre mis tejas descuadradas 

estiro la mano,

hacia esa estrella que pretende ser hurtada.

La tomo del cielo y me late en la palma, 

como cuando te busco entre filas y altares.

Quien no lo ViVe, no me entiende.

Estoy LoCo. Sí.

¿Qué pretendo hacer con el ave cercana

que se cruza por los cielos lejanos,

y con ese brillo que me mira, a través de los dedos?

Su pureza parece decirme: “¡Vuela!”.

Y parece que vuelo cuando la vida me llama a ser libre.

Con un paso a la vez, la esperanza me toca.

A veces me caigo.

Pero consigo levantarme nuevamente,

gracias a ese faro.

Deseo que al terminar mi viaje, 

sin tiempo ni espera, sin equipaje, 

pueda mirar sin quemarme, ese rostro incandescente.

Oh sí.

Cuánto deseo ser uno de esos astros infinitos.

Y fundirme junto a la luz, perpetuamente.